Señor, ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la razón, si me das éxito, no me quites la humildad.
Si me das humildad, no me quites la dignidad.
Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.
Enséñame a querer a la gente como a mí mismo, y a no juzgarme como a los demás.
No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso. Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar es lo más grande del fuerte y que la venganza es la señal del débil.
Si me quitas el éxito, déjame fuerza para aprender del fracaso.
Si yo faltara a la gente, dame el valor para disculparme y si la gente me faltara, dame el valor para perdonar.
Señor si yo me olvido de ti, no te olvides de mí.
MAHATMA GANDHI
Desde el punto de luz en la mente de Dios, que afluya luz a las mentes humanas, que la luz descienda a la Tierra.
Desde el punto de amor en el corazón de Dios, que afluya amor a los corazones humanos, que Aquel que viene retorne a la Tierra.
Desde el centro donde la voluntad de Dios es conocida, que el propósito guíe a las pequeñas voluntades humanas, el propósito que los maestros conocen y sirven.
Desde el centro que llamamos la raza humana, que se realice el "plan de amor y de luz" y selle la puerta donde se halla el mal.
Que la Luz, el amor y el poder restablezcan el plan en la Tierra.
ANÓNIMO
Todo tiene su momento, y todo cuanto se hace debajo del sol tiene su tiempo:
Hay un tiempo para nacer y tiempo para morir;
Tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado;
Tiempo de destruir y tiempo de edificar;
Tiempo de llorar y tiempo de reír;
Tiempo de lamentarse y tiempo de danzar;
Tiempo de abrazarse y tiempo de separarse;
Tiempo de buscar y tiempo de extraviar;
Tiempo de guardar y tiempo de botar;
Tiempo de callar y tiempo de hablar;
Tiempo de amar y tiempo de aborrecer;
Tiempo de guerra y tiempo de paz.
ECLESIASTÉS 3,1-8
Un hombre joven pidió:
— Háblanos de la amistad
Y él dijo:
— Vuestro amigo es la respuesta a vuestras necesidades. Él es el campo que sembráis con amor y cosecháis con agradecimiento. Y él es vuestra mesa y vuestro hogar... porque vosotros os precipitáis hacia él con vuestra hambre y lo buscáis sedientos de paz.
Cuando vuestro amigo os hable con sinceridad, no temáis vuestro propio «no», si detengáis el «sí».
Y cuando él permanezca en silencio, que vuestro corazón no cese de oír su corazón... porque cuando hay amistad todos los pensamientos, todos los deseos, todas las esperanzas nacen y comparten en espontánea alegría.
Cuando os separéis de un amigo, no sufráis... porque lo que más amáis en él se volverá nítido en su ausencia, como la montaña es más clara desde el llano para el montañés.
Y no permitáis más propósito en la amistad que la consolidación del espíritu... porque el amor que no busca más que la dilucidación de su propio misterio no es amor, sino una red que lanzada sólo recoge lo inútil.
Que lo mejor de vosotros sea para vuestro amigo.
Si él ha de conocer el menguante de vuestra marea, que también conozca su creciente... porque ¿qué amigo es el que buscáis para matar las horas?
Buscadlo siempre para vivir horas. El existe para colmar vuestra necesidad, no vuestro vacío.
Y permite que haya risa y placeres compartidos en la dulzura de la amistad... porque en el rocío de las pequeñas cosas el corazón encuentra su alborada y se refresca.
KHALIL GIBRAN
1. Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.
2. Sólo por hoy tendré el máximo cuidado de mi aspecto: cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie, sino a mí mismo.
3. Sólo por hoy seré feliz con la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino en este también.
4. Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten todas a mis deseos.
5. Sólo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura: recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, asila buena lectura es necesaria para la vida del alma.
6. Sólo por hoy haré una buena acción y no le diré a nadie.
7. Sólo por hoy haré por lo menos una cosa que no desee hacer, y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere.
8. Sólo por hoy me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.
9. Sólo por hoy creeré firmemente -aunque las circunstancias demuestren lo contrario que la buena providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie existiera en el mundo.
10. Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y de creer en la bondad.
Puedo hacer bien durante doce horas, lo que me descorazonaría si pensase tener que hacerlo durante toda mi vida.
PAPA JUAN XXIII
El místico espiritual es un sitio para desarrollar el ojo espiritual que también es llamado el tercer ojo. El panorama de su compendio es la ruta compleja de la vida presentada en forma de migajas inspiradoras para comprender el sentido, la dignidad, la potencialidad, la utilidad, el valor y la importancia del tercer ojo en el ser humano que ha superado los límites de la realidad objetiva.
Es en ese sentido que es digno realzar un nombre representativo y paradigmático como Chaplin, quien reconoce en sus versos la intervención del otro para que la vida sea más llevadera, más amigable, más alegre, más rica y más bella. De hecho aquellos versos dicen por sí mismo:
Necesito de alguien, que me mire a los ojos cuándo hablo.
Que escuche mis tristezas y desiertos con paciencia y aún cuándo no comprenda, respete mis sentimientos.
Necesito de alguien que venga a luchar a mi lado sin ser llamado.
Alguien lo suficientemente amigo, como para decirme las verdades que no quiero oír, aún sabiendo que puedo irritarme.
Por eso, en este mundo de indiferentes, necesito de alguien que crea en esa cosa misteriosa, desacreditada y casi imposible: ¡LA AMISTAD!
Que se obstine en ser leal, simple y justo.
Que no se vaya, si algún día pierdo mi oro y no pueda ser más la sensación de la fiesta.
Necesito de un amigo que reciba con gratitud mi auxilio, mi mano extendida, aún cuándo eso sea muy poco para sus necesidades.
No pude elegir a quienes me trajeron al mundo, pero puedo elegir a mi amigo.
En esta búsqueda, empeño mi propia alma, pues con una amistad verdadera la vida se torna más simple, más rica y más bella.
Estos versos, sin duda, no son otra cosa que la cosecha del buscador místico que no se rige por las reglas de juego que establece el común de los mortales sino de los seres superiores que van dejando huellas de sabiduría a medida que van pasando por el mundo.
Los seres que han desarrollado el ojo espiritual son siempre las lumbreras que jamás se apagan sino que, más al contrario, desarrollan una palabra sabia cuyo formato es como una espada de doble filo.
Por eso, sin lugar a dudas, este sitio compuesto de colección de pensamientos, mensajes, sabiduría, que rinden pleitesía a la superación, la motivación, la cordialidad, la ternura, el buen talante, el buen humor, el aliento, el entusiasmo y el amor, son vasijas donde maduran la amistad y la cordialidad universal del que participan todos los seres.
Así que si usted encuentra aquí un atisbo de lo que se acaba de proferir se habrá la pretención primera y última de este sitio wen del buscador místico.
El Administrador